Lugar en plena naturaleza, cerca de la playa, desayuno rico, ambiente limpio y acogedor, propietarios amables.

Mejor imposible.

Segunda vez, naturaleza, desayuno rico, limpieza, dueños encantadores.

Todo estuvo bien.

La ubicación es ideal para relajarse, en un entorno apartado en plena naturaleza. La quinta es preciosa, con una decoración sencilla y muebles antiguos de la finca, todo con buen gusto. Nuestra habitación era espaciosa y bonita, con una terraza cerca de la piscina y vistas al campo. El trato del personal, incluida la dueña, fue estupendo. Recomendamos este lugar completamente.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Aspectos positivos de mi estancia en Quinta De Sao Gabriel:

Entorno natural y hermoso. Instalaciones confortables y bien rehabilitadas.- Atención amable y servicial del personal.- Desayuno delicioso y vistas al campo.- Zona de juego para niños.- Piscina encantadora.- Decoración con buen gusto.- Tranquilidad y paz cerca de la playa

Me encantó mi estancia en Quinta De Sao Gabriel, fue un regalo para el día de las madres que hice a mi mamá. Estuvimos rodeados de naturaleza pero también cerca de la costa y otras localidades. El ambiente era muy relajante, con una piscina y animales bien cuidados, lo cual valoro mucho. Había incluso una casita para que los niños pudieran jugar con camas y cocinita, ¡perfecto! El desayuno era delicioso, con bizcocho, fruta, chacinas y zumo natural. Todo estaba muy limpio y las toallas y sábanas olían genial. Los dueños fueron muy amables y siempre se aseguraron de que nos sintiéramos a gusto. Sin duda volveremos, ¡gracias por todo!

El desayuno excelente y variado. La amabilidad y simpatía de Alejandra. Habitaciones espaciosas y cómodas. Paz y tranquilidad de la finca.

Todo fue como quería y necesitaba.

Nos alojamos en Quinta De Sao Gabriel y fue una experiencia maravillosa. El entorno natural es impresionante, rodeado de viñedos y vegetación exuberante. Las instalaciones y habitaciones están impecables, renovadas con buen gusto. Disfrutamos de paseos en burro y los niños se divirtieron mucho. El desayuno era delicioso, con zumo de naranja natural y huevos frescos de las gallinas de la finca. Además, la piscina era una delicia para relajarse. El trato amable y servicial de la señora que nos atendió fue destacable. En resumen, recomendaría este hotel sin dudarlo. recomendaría este hotel sin dudarlo.

El desayuno variado y delicioso. Las habitaciones espaciosas y cómodas. El personal amable y servicial. La tranquilidad y belleza natural del entorno.

No hay nada que no me haya gustado.

Nos sentimos como en casa, pudimos disfrutar de todas las áreas comunes de la quinta y fue comodísimo. El personal fue encantador. Los paseos en burro fueron alucinantes y ver las gallinas, los perros y la casita de juegos fue genial. La piscina era una maravilla y la habitación era súper cómoda y el baño estaba impecable. Todo estaba muy limpio y nuevo, además, la decoración era de muy buen gusto. ¡Seguro que volveremos!

Si tuviéramos que mencionar algo, una pista deportiva para los jóvenes sería genial para divertirnos más.

Siempre vuelvo a este hotel en Castro Marim. La primera vez me ayudaron a encontrar lo que había perdido. Es ideal para mí, con Wi-Fi gratis, TV de pantalla plana y todas las comodidades que necesito. Volveré pronto para unos días más.

Nos encantó nuestra estancia en Quinta De Sao Gabriel Villa. Estar rodeados de naturaleza, disfrutar del relax absoluto y la comodidad de los salones con chimenea fue maravilloso. La cama era increíblemente cómoda, como dormir en nubes. El desayuno era exquisito, con bizcocho artesanal, huevos de su propia granja, zumo natural y croissants deliciosos. Sin duda, volveremos a repetir.

Sin problemas.

El hotel se encuentra en una encantadora casa de campo con techos de vigas de madera, lo cual le da un ambiente acogedor. Me sentí como si estuviera en una película de época. Además, la piscina al aire libre con tumbonas y sombrillas fue perfecta para relajarse bajo el sol durante el día.

WiFi tiene problemas de conexión.

Casa preciosa en el campo, descanso sin ruidos, ubicación ideal cerca de todo, limpieza impecable, toallas perfumadas, desayuno delicioso con vistas al campo.

Mi estancia en Quinta De Sao Gabriel ha sido maravillosa. Me encantó el amor que se siente por la tierra y la autenticidad que impregna todo el lugar. Alesandra, la anfitriona, es amable y cercana, lo que hizo que me sintiera muy bienvenido. La finca es encantadora y el fin de semana que pasé allí fue inolvidable. Disfruté del relax, la comodidad y los productos naturales en el desayuno. El lugar es perfecto para desconectar y estar en plena naturaleza, pero también está cerca de la playa en coche. Todo estaba limpio y las toallas y sábanas tenían un aroma delicioso. En resumen, recomendaría este lugar sin dudarlo.

El desayuno es delicioso y completo, con zumo de naranja natural recién exprimido y huevos de las gallinas de la finca. La ubicación es perfecta para desconectar, en pleno campo y alejado de todo.La quinta tiene una decoración sencilla pero con mucho estilo, con muebles y objetos antiguos de la finca.La habitación es espaciosa y bonita, con una terraza cerca de la piscina y vistas al campo.El trato del personal, incluyendo a la dueña, es excelente. Recomiendo este lugar totalmente.

Me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente.